Mi reencuentro con la feria

Siempre he sido una persona bastante solitaria, y a menudo me gustaba hacer “vida social” rodeándome de gente pero sin mantener una relación con ella.

El caso es que desde hacía muchos años no había pisado una feria, por lo que tomé la decisión de visitar una que estaban poniendo en un pueblo a tan sólo unos 20 km de mi casa. Cuando llegué ya estaba todo montado. La feria se encontraba en un descampado gigantesco en medio de la nada. Era casi como ver las Vegas pero en España.

Finalmente decidí dejar el coche en un aparcamiento que habían habilitado cerca, y aunque me costó bastante esfuerzo encontrar un hueco, finalmente lo conseguí, aunque un poco apartado. A lo que vamos, cerré y me dirigí a la feria.

La verdad es que me sorprendió bastante la gran cantidad de gente que había, aunque cometí un pequeño error, y es que al parecer se trataba de una feria temática o esa noche había que disfrazarse.

Iba con mis pantalones vaqueros y camiseta de siempre pero la gente se quedaba un poco mirándome por lo que decidí encontrar un puesto donde adquirir alguna prenda más adecuada. Había varios vendedores ambulantes con ropa sobre el tema, por lo que finalmente me compré un par de pantalones y una camiseta que me sentaban bastante bien.

En ese instante volví hacia el coche para poder dejar la ropa con la que había venido en un lugar seguro. Una vez que cerré, me volví de nuevo hacia la feria y mi corazón dio un vuelco, ya que lo único que pude encontrar era una feria abandonada y completamente apagada. ¿Dónde se había ido la gente?

Pero mi sorpresa fue mayúscula cuando volví a entrar al coche con el miedo en el cuerpo y me di cuenta de que se encontraba entre matorrales que no iba a poder superar… ¿Cómo conseguí meterlo hasta allí?

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